lunes, 28 de diciembre de 2009

BANCOS DE SONIDOS

Bancos de sonidos: son un recurso muy útil para agregar efectos. Los sonidos archivados son de diferente origen: objetos, animales, efectos climáticos, etc. En general se encuentran clasificados por categorías y muchas veces podemos optar entre varias versiones de un mismo efecto sonoro.
Algunos bancos de sonido son:

* Soungle
* Soundsnap.
* Universal-soundbank.
* Sshhtt!
* SFXsource's Freesound effects
* Freesfx.co.uk.
* Stonewashed.


Buscador de sonidos: una alternativa a los bancos de sonidos es buscar el archivo de sonido en el saco sin fondo que es Internet. Para eso existe FindSounds, un buscador que permite optar entre extensión/es del archivo, resolución y peso para encontrar todas las versiones posibles del sonido que tenemos en la cabeza.

Jamendo web recomendadas para “descargas legales” por la página “siereslegalereslegal.com” del Ministerio Español de Cultura.

LOS ANTECEDENTES DE LA RADIO

¿Cómo surgió la radio?. Los antececentes más remotos de este medio debemos situarlos a principios del siglo XIX, cuando Alessandro Volta inventa un objeto tan común para todos nosotros como la pila voltáica o, lo que es lo mismo, una pila que podía producir electricidad. A partir de ese momento, empezarán a construirse los primeros telégrafos; unos aparatos por entonces muy primitivos pero que fueron evolucionando gracias, sobre todo, a las aportaciones Samuel Morse. En 1840, Morse introduce dos transformaciones fundamentales en esos rudimentarios telégrafos. Por un lado, sustituye las agujas magnéticas que utilizaba su antecesor en este campo (Henry Cook) para el proceso de identificación de las señales, por una tira de papel -seguro que recordarás haber visto alguna en las películas del Oeste americano-. Por otro lado, crea algo que está todavía vigente: el código Morse; un código que, a través de una combinación de puntos y rayas, puede transmitir cualquier tipo de mensaje.

Treinta y cinco años después, concretamente en 1875, Graham Bell, como ya debes saber, propicia el nacimiento de la telefonía. Este inventor consiguió que los sonidos pudieran propagarse a través de un cable.

Pero no solo la telegrafía y la telefonía intervinieron en la aparición de la radio. Otros fenómenos fueron igual o más importantes que éstos. El descubrimiento y la posterior medición de las ondas electromagnéticas, también llamadas Hertzianas porque la persona que ideó el proceso para medirlas fue Heinrich Hertz en 1887, propició la creación del primer receptor de radio. Sin embargo, hasta la llegada de la telegrafía sin hilos, de la mano de Guillermo Marconi, la transmisión era muy limitada. La aportación de Marconi permitió que las señales sonoras pudieran propagarse a algo menos de 20 Kilómetros de distancia. Quizá a ti te parezca muy poco, pero para aquella época fue todo un logro. Lógicamente, el sistema tenía sus imperfecciones, porque, por ejemplo, este aparato no podía transportar ni palabras ni sonidos musicales.

No será hasta ya entrado el siglo XX cuando las aportaciones de A. Fleming y R.A Fessenden permitirán la transmisión de la voz humana. A partir de ese momento se iniciaría, de verdad, la radio que hoy conocemos.

Si bien decíamos al principio de este texto que la radio en España comenzó el pasado siglo, concretamente en la década de los veinte, en Estados Unidos su andadura se inició un poco antes. En 1916 se inaugura la primera emisora en la ciudad de Nueva York y, en el período comprendido entre 1914 y 1918, la radio se consolida en este país y en otros importantes estados europeos, como Francia y Gran Bretaña. Tal es el crecimiento del medio en Norteamérica que, en 1935, se funda la Columbia Nexus Service, una agencia de noticias encargada de distribuir la información entre las emisoras existentes en aquel momento en Estados Unidos.
Pero centrémonos ya en España. La estación pionera fue EAJ-1 Radio Barcelona, llamada la emisora decana de la radio española por ser, precisamente, la más antigua. La nomenclatura EAJ-1 hace referencia a los códigos de los radioaficionados, auténticos artífices del nacimiento de la radio. E por España, AJ porque designa a las estaciones de Telegrafía sin Hilos y, por razones obvias, 1 por ser la primera .

Sin embargo, y para ser fieles a la historia, las primeras emisiones radiofónicas en nuestro país corrieron a cargo de Radio Ibérica de Madrid, a finales de 1923 y principios de 1924, pero, debido a sus importantes irregularidades en lo que a continuidad temporal se refiere, los analistas del medio prefieren situar el nacimiento de la radio en otro momento. La principal razón que explica las irregularidades a las que nos acabamos de referir es que Radio Ibérica de Madrid fue fruto de la iniciativa de un grupo de personas dedicadas a la fabricación de aparatos -que por aquella época eran de dos tipos (los de galena y los de lámpara) en función del material que utilizaban para poder funcionar-. En definitiva, eran técnicos que experimentaban con el medio, pero sin una programación continuada. Radio Ibérica surgió de la unión de la Compañía Ibérica de Telecomunicaciones y de la Sociedad de Radiotelefonía Española. Meses más tarde, Radio Madrid y Radio Libertad, haciendo uso de las infraestructuras de Radio Ibérica, emitían su programación, que se reducía a unos pocos espacios a la semana.

A pesar de los intentos anteriores, no será hasta 1924 cuando la radio en nuestro país empiece a emerger definitivamente, en plena Dictadura del General Primo de Rivera. Este mandatario, al igual que otros políticos, vio en este medio un efectivo canal de propaganda .

Dada la situación que se estaba viviendo en relación con un nuevo sistema de comunicación que despertaba el interés de todos e iba consolidándose a pasos agigantados, las autoridades, como puedes comprender, no podían ser ajenas y decidieron poner un poco de orden convocando lo que se vino a llamar la Conferencia Nacional de la Telegrafía Sin Hilos, que durante seis meses deliberó sobre el contenido del futuro Reglamento de Radiodifusión.

¿Quiénes eran los responsables de establecer la legislación que normalizaría la radiodifusión española? Pues los Ministerios de Guerra, Marina, Gobernación, Instrucción Pública y Trabajo, aunque podían estar asesorados por algunas entidades relacionadas de una manera u otra con la radio, como la Compañía Nacional de Telegrafía sin Hilos, la Compañía AEG, la Ibérica de Electricidad, la Compañía Radio Ibérica, las Compañías de Radiotelegrafía Francesa, la Federación de Radiotelegrafistas españoles, la Asociación de la Prensa, la Agrupación de Constructores de material eléctrico de España y el Radio Club España.

En pleno verano del 1924, y una vez aprobado el Reglamento, se empezaron a otorgar las concesiones de emisión: EAJ-1 Radio Barcelona, EAJ-2 Radio España de Madrid, EAJ-3 Radio Cádiz, EAJ-4 Estación Castilla, EAJ-5 Radio Club Sevillano, EAJ-6 Radio Ibérica.

Todo empezaba a estar dispuesto para que el 14 de noviembre de ese mismo año Radio Barcelona se inaugurara oficialmente y empezara así sus emisiones, siete días después de que su hermana madrileña, Radio España, comenzara sus pruebas oficiales. En este archivo sonoro, extraído del CD que la emisora catalana Radio Barcelona editó con motivo de su 70 aniversario, podrás escuchar las primeras palabras que salieron de los estudios de EAJ-1, de la voz de la locutora María Sabater .

El papel de las empresas que en los años 20 trabajaban con material radioeléctrico no se puede dejar de lado, porque, en realidad, ellas fueron sujetos activos en el nacimiento y desarrollo de este medio en España. Su tarea no sólo consistió en impulsar las iniciativas que iban surgiendo, sino que eran las responsables de que los receptores que se fabricaran pudieran hacer llegar a los ciudadanos las emisiones de manera óptima. Lógicamente, existía una intención empresarial, pues, como podrás imaginar, cuanto más desarrollada estuviera la radio, más aparatos se podrían vender. Tanto es así que las propias compañías radioeléctricas más importantes de aquel entonces tomaron la determinación de crear su propia empresa de radiodifusión: EAJ-7 Unión Radio, que se inauguró el 17 de junio de 1925. Esta emisora pronto se convertiría en la primera cadena de radio española, y, poco a poco, iría transformando el panorama radiofónico en un monopolio. No obstante, esta situación se vería truncada con el estallido de la Guerra Civil. Pero no adelantemos acontecimientos.

Tras la implantación de las primeras estaciones, durante 1925 y 1926 la radio fue extendiéndose por todo el territorio español: Andalucía, Castilla, País Vasco..., aunque con una programación muy limitada (fundamentalmente Diarios Hablados, espacios culturales y música). Sin embargo, Unión Radio consideró necesario mejorar las emisiones y por ello empezó a emitir en cadena con otras estaciones y a incorporar otros contenidos, como el deporte o los toros.

Durante siete años el panorama radiodifusor en España fue transformándose, tanto en cantidad como en calidad. El número de emisoras iba creciendo al mismo tiempo que la programación iba mejorando. En 1930, a partir de una iniciativa de la Asociación Nacional de Radiodifusión, nace EAJ-15, Radio Asociación de Cataluña, que emitirá su programación, apenas tres horas al día, en lengua catalana. Esta situación provocó una gran competencia entre las dos principales emisoras catalanas de la época, lo que desembocó en que Radio Barcelona, a partir de la implantación del autogobierno en esta comunidad, decidiera hablar a su audiencia también en catalán. De hecho, el 15 de abril de 1930, Francesc Macià, el presidente de la "República Catalana", eliminó la censura informativa, lo que sin duda alguna benefició, como puedes intuir, a la radio.

A finales de ese mismo año, se empieza a emitir el espacio informativo de Unión Radio La Palabra, que tenía una duración de media hora y que había sido una iniciativa de EAJ 15.

LA GUERRA CIVIL Y LA RADIO

Con la llegada de la II República, el número de personas que disponía de un aparato receptor aumentó y la audiencia de este medio se engrosaba día tras día. Además, durante esta época fueron surgiendo un gran número de estaciones locales, que engancharon a muchas personas a lo largo de todo el territorio español.

Sin embargo, con el estallido de la Guerra Civil española, el 18 de julio de 1936, las cosas empezaron a cambiar. La radio se destapó como un gran medio de propaganda política que fue utilizado por los bandos combatientes para emitir sus particulares arengas (franco hablando a las tropas).

La implantación de una nueva dictadura, encabezada por el General Francisco Franco, supuso una larga temporada de dominio político sobre el sistema radiofónico. El 19 de enero de 1937, poco antes de que acabara la Guerra Civil, se crea Radio Nacional de España, a la que se le otorgará el monopolio de la información en nuestro país, gracias a la promulgación, un año antes, de la Ley de Prensa, que estaría en vigor hasta 1966. Además, la entonces Unión Radio se transforma en la actual Ser (Sociedad Española de Radiodifusión).

La entrada de las tropas nacionales en Cataluña supuso la desaparición de la radio en catalán, incluida EAJ-15, Radio Asociación de Cataluña. A partir de ese momento la Falange será la responsable de los espacios que emiten las ondas radiofónicas.

Esta situación desembocó en nuevamente en la instauración de la censura (la Ley de Prensa así lo establecía), o lo que es lo mismo, las radios no podían programar nada que el poder político no quisiera. Los censores se ocupaban de revisar los guiones para que nada indebido se les escapara, al tiempo que las radios comerciales, las privadas, estaban obligadas a conectar siempre con Radio Nacional de España (Rne) para emitir los servicios informativos que elaboraba esta red gubernamental y que se conocían con el nombre de El parte, debido a que durante los años de la contienda civil, el espacio informativo por antonomasia era, precisamente, el parte de guerra. Las estaciones distintas a Rne sólo podían elaborar las noticias comarcales y locales, pero siempre bajo supervisión de la autoridad competente.

Mientras esto sucedía en España, en Europa se desencadena la II Guerra Mundial. Esta circunstancia obliga a transformar la radio -al igual que ya había sucedido en nuestro país poco antes-, en un arma de propaganda política que utilizaban los dos bandos para informar de los avances de la guerra.

Sin lugar a dudas, en ese momento la información radiofónica es un baluarte importante que hay que cuidar y vigilar, pero la radio también es un medio de entretenimiento al que recurren las familias españolas para pasar sus ratos de ocio. Empiezan a surgir las radionovelas, que, años más tarde, sobre todo en las décadas de los 50 y 60, se convertirán en un auténtico boom. Para que nos entendamos, se trataba de un género (consulta el bloque La producción radiofónica) parecido a los actuales culebrones de la TV, pero en versión radiofónica. Escucha este fragmento de la radionovela Ama Rosa, extraído también del CD editado con motivo del 70 aniversario de Radio Barcelona:

Llegados a los años 40, en concreto a 1942, el gobierno crea la primera red de ámbito estatal, la Red Nacional de Radiodifusión (REDERA). Hasta ese momento, el sistema estaba conformado por tres tipos de emisoras, por llamarlo de alguna manera: las estaciones locales, que tenían poca potencia, las comarcales (de las cuales la mayoría pertenecían a lo que es hoy la Ser) y, finalmente, las que estaban dentro de la Sociedad Nacional de Radiodifusión, es decir, las de Rne, y las del FET y de las JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista).

Esta década de los 40 supuso también avances técnicos para los profesionales de la radio. En 1948, aparece la cinta magnetofónica, lo que favorecerá en gran medida la mejora en la producción de programas.

Durante estos años, el número de aparatos receptores no dejó de crecer, siendo España uno de los países europeos que más radios tenía por habitante. En concreto, y según datos de la Unesco, en 1955 había un receptor por cada 90 ciudadanos, o, lo que es lo mismo, 2.717.000 aparatos distribuidos por todo el territorio. Pero si los receptores aumentaban, también lo hacía el número de emisoras, especialmente las vinculadas política o ideológicamente al gobierno.

Así, en 1954 se constituye oficialmente la cadena Rem (Red de Emisoras del Movimiento); en 1957 se crea la Cope (Cadena de Ondas Españolas Populares) y cuatro años después, en 1961, surge la Ces (Cadena de Emisoras Sindicales.)


LA LLEGADA DE LA TV. MALOS TIEMPOS PARA LA RADIO

Entrados los años 60, la radio experimentará una mala época por un hecho que vendría a cambiar muchas cosas: la llegada de la televisión. Si bien ésta llegaría a los hogares españoles en 1956, no será hasta la década de los 60, y en especial hasta los 70, que su uso se empezaría a generalizar de forma masiva. La situación económica de la familia media española no permitía que durante esa época todo el mundo tuviera un televisor en casa como pasa actualmente.
Con la popularización de la televisión, la radio debe reestructurarse y ver cuáles son las ventajas que tiene sobre el nuevo medio (aunque, de hecho, las tenía y las sigue teniendo). Es cierto que la TV podía emitir imágenes, pero la radio era mucho más ágil y rápida. Además, hace 30 años la radio podía llegar a lugares a los que la tele no tenía acceso, porque por entonces la infraestructura televisiva era muy poco operativa.

Como ya debes saber, la década de los 70 supuso un gran cambio en la sociedad española, y, también, en la radio. En 1972 la Ser empieza a emitir tímidamente un programa informativo emblemático: Hora 25. Se trataba de un espacio que bajo el formato de un Magazine (consulta los bloques La comunicación radiofónica, La programación radiofónica y La producción radiofónica), comunicaba a sus radioyentes los últimos acontecimientos de actualidad. 1974 supuso la incorporación a la Red de Emisora del Movimiento las Emisoras Escuela (Car).

LA TRANSICIÓN

Con la muerte del General Franco, en noviembre de 1975, y por miedo a posibles cambios, la censura en la radio se incrementó notablemente. De alguna forma, esto es lógico, ya que por entonces no se sabía lo que podía pasar en España. Sin embargo, dos años después se produce un hito histórico en la radio: se aprueba la libertad de información, o lo que es lo mismo, por fin las emisoras no tenían que conectar con RNE para trasmitir los servicios informativos. Se había acabado el monopolio de esta cadena en este sector.

A partir de octubre de 1977, las emisoras empiezan a emitir sus propios espacios informativos y la radio en general comienza a parecerse al medio que hoy en día conocemos. De hecho, un año antes se aprobaría el Plan Técnico Transitorio de FM. Hasta ese momento sólo existían las estaciones de OM (Onda Media). La Frecuencia Modulada (FM), además de tener mayor calidad técnica, ofrecía la posibilidad de llegar a localidades más pequeñas (consulta el bloque La tecnología radiofónica). Sin embargo, los operadores de entonces no supieron sacarle provecho a la FM, excepto la cadena Ser, que vio en ella la posibilidad de explotar un estilo de programa norteamericano que se basaba en una lista de éxitos musicales, lo que supuso el nacimiento de Los 40 principales, que a buen seguro te sonará.

Además de estos cambios, en 1978 se incorpora al panorama radiofónico español una nueva cadena, surgida a partir de la fusión de otras emisoras ya existentes: Rem (Red de Emisoras del Movimiento), Car (Cadena Azul de Radiodifusión) y Ces (Cadena de Emisoras Sindicales). Todas ellas conformarán Radio Cadena Española (RCE), que finalmente será absorbida por RNE.

A principios de los 80, un acontecimiento político -el intento de Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981-, supone una prueba de fuego para las emisoras, ya que fueron las encargadas de informar sobre lo que estaba aconteciendo en el Congreso de los Diputados. Esto dio lugar a lo que se conoce como la noche de los transistores, puesto que durante largas horas toda España estuvo pegada a la radio en unos momentos cruciales para la joven democracia. Durante la tarde de aquel frío día de febrero, muchos ciudadanos tuvieron la oportunidad de escuchar en directo la entrada de los golpistas en el Congreso a través de las ondas de radio, ya que iba a tener lugar la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno, tras la dimisión, un mes antes, de Adolfo Suárez. Desde esta página podrás escuchar fragmentos htradiofónicos de la época.
http://www.cadenaser.es
En un ámbito más estrictamente radiofónico, a finales de la década de los 70 se fraguaría también el futuro nacimiento de las emisoras autonómicas. Una vez aprobada la Constitución de 1978, y dado el visto bueno para la división del Estado español en 17 Comunidades Autónomas, se genera la necesidad de que cada comunidad tenga su propia radio y su propia televisión, algo que contemplará el Estatuto de Radio y Televisión. Esto permitirá que los ciudadanos de las distintas regiones puedan tener un contacto más directo con lo que acontece en su entorno más inmediato, aunque sin perder la perspectiva de lo que sucede fuera de él. Las primeras comunidades en disponer de emisora propia son las denominadas comunidades históricas, es decir, Cataluña, Galicia y el País Vasco.

Esta circunstancia que te acabamos de describir determinará la configuración de un sistema radiodifusor en el que será posible distinguir entre distintas radios según su ámbito de cobertura territorial: las redes estatales, las autonómicas y las locales.

LA RADIO EN NUESTROS DÍAS

Cuando sintonizas la radio, seguro que te habrás dado cuenta que las emisoras no son, ni mucho menos, todas iguales. El origen de estas diferencias se encuentra en múltiples factores: la titularidad, el tipo de emisión, la cobertura territorial, la programación etc. Todas estas características influyen de una manera más o menos importante en las posteriores emisiones, ya que no será lo mismo una estación radiofónica que transmite para todo el estado español que una que lo hace para un municipio concreto. De igual forma, también dista mucho la programación de una estación como Radio Nacional de España-Radio 1, de la que ofrece una emisora especializada en música, como por ejemplo, la Cadena 40.

La gran cantidad de emisoras existentes hoy en día en nuestro país convierten al sistema radiodifusor en un complejo entramado. Pero vayamos por partes.

1.7.1 Titularidad y financiación
En España, las cadenas radiofónicas con más peso específico en función de su número de oyentes son: la Ser (Sociedad Española de Radiodifusión), Onda Cero, Rne (Radio Nacional de España) y la Cope (Cadena de Ondas Populares Españolas). Esto no quiere decir que no haya más, todo lo contrario, sino que las que acabamos de citar obtienen los mayores índices de audiencia. De ellas, tan sólo Rne es de titularidad pública, mientras que el resto son privadas. ¿Esto qué quiere decir? Pues que la financiación de Rne depende enteramente de los Presupuestos Generales del Estado y el Gobierno es el responsable de su funcionamiento, control y gestión.

En la actualidad, Rne está formada por varias emisoras: Radio 1, Radio Clásica (antes Radio 2), Radio 3, Radio 4 (que emite sólo en Cataluña), Radio 5 Todo Noticias y Radio Exterior, que destina su programación a los españoles residentes en el extranjero. Las tres cadenas restantes (Ser, Cope y Onda Cero) son de capital privado, y, por lo tanto, dependen de las empresas que están detrás y de los ingresos que genera la publicidad que emiten. De todos modos, Rne no es la única emisora de titularidad pública, pero sí la única que no emite publicidad, porque así se establece en el Estatuto de Radio Televisión Española. Las otras estaciones de titularidad pública que podemos encontrar en nuestro sistema radiodifusor son las autonómicas, que dependen de los gobiernos autonómicos, y las municipales, que están bajo la tutela de los ayuntamientos y, en algunos casos, de las diputaciones.

1.7.2. Cobertura territorial
La cobertura territorial también influye en las emisiones radiofónicas, ya que, según la extensión geográfica que abarquen, así serán sus programaciones. Las autonómicas y las municipales, por ejemplo, prestarán más atención a los acontecimientos que les son más próximos y que, en muchas ocasiones, no tienen cabida en las emisiones de las grandes cadenas, debido a que es el interés que pueda tener para un determinado grupo de población lo que determina si una noticia va a ser incluida o no en un programa, de hecho es poco probable que en una estación radiofónica estatal se emita una noticia que ha sucedido, por ejemplo, en un barrio de una pequeña localidad, a no ser que el hecho revista algún tipo de interés (informativo, de entretenimiento, etc) para el conjunto de los españoles. Esta es una de las razones que explican la necesidad de disponer, además de las nacionales, de emisoras locales y autonómicas.

Pero la cobertura territorial de las radios no es un hecho casual, sino que está estrechamente ligada a la estructuración político-administrativa del Estado, además de factores sociales y culturales. De esta forma, en nuestro sistema radiodifusor coexisten:

Emisoras estatales, que cubren todo el territorio gracias a las diferentes estaciones que posee cada cadena, o aquellas a las que se encuentra asociada.

Emisoras autonómicas, que emiten exclusivamente para su comunidad (aunque no todas las autonomías cuentan con este tipo de operadores).

Emisoras locales (entre las que se encuentran las municipales, las locales de titularidad privada, las libres, las asociativas, las escolares, etc.), que radian en diferentes ciudades, pueblos o villas.

De todos modos, las emisiones de algunas cadenas pueden llegar a diferentes puntos del globo. Con independencia de Radio Exterior de España, que emite para diferentes países y que gozó de gran importancia durante las décadas de los 50, 60 y 70 por ser uno de los medios que utilizaba la población que había emigrado para ponerse al día de lo que pasaba en nuestro país, la irrupción de tecnologías avanzadas de la comunicación, como el satélite, primero, e Internet, después, permite que algunas cadenas puedan transportar sus ondas más allá de su entorno más próximo. En el caso de Internet, todas las cadenas españolas más importantes tienen su programación colgada en la Red y, entre otras muchas cosas, dan la oportunidad de escuchar contenidos en tiempo real.

Junto con la titularidad, el modo de financiación y la cobertura territorial, la programación es una variable que también permite diferenciar entre las diferentes emisoras.

LOS GÉNEROS DE ENTRETENIMIENTO

Sin duda alguna, el MAGAZINE se consagra como el género protagonista de los contenidos de entretenimiento imperantes en la oferta radiofónica española, aunque en este terreno no faltan los programas de HUMOR, que han ido acrecentando progresivamente su presencia en las ondas. En cambio, el CONCURSO, un género estrella del entretenimiento en otras épocas, ha ido perdiendo posiciones con el transcurso de los años.

Como señalan los profesores Martí, Bonet y Perona, los aspectos más destacables que caracterizan los típicos magazines de entretenimiento son la notoriedad de su conductor/a y la inclusión de espacios cuyos variados temas (salud, cocina, astrología, actualidad, meteorología, personajes famosos, música, tradiciones, etc.), están destinados a una audiencia heterogénea (mujeres, jóvenes, tercera edad, etc.).

En este tipo de programas es muy importante que la locución sea lo más natural posible, con el fin de generar la ilusión de que entre el conductor y los oyentes existe una relación de amistad, de cercanía, de proximidad. Si esto no se consigue, difícilmente lograremos entretener a la audiencia.

LOS GÉNEROS MUSICALES

La RADIOFÓRMULA MUSICAL, es el género dominante en lo que a la emisión de contenidos musicales se refiere. Son programas dedicados a las listas de éxitos o TOP (índice de emisión de los discos). No obstante, en este ámbito encontramos otras formas de transmisión que merecen ser destacadas.

El MUSICAL ESPECIALIZADO se corresponde con un programa basado en un estilo concreto de música (blues, jazz, pop), en el que habitualmente se aportan informaciones sobre conciertos, últimas novedades discográficas, biografías de los componentes de un determinado grupo, concursos, etc., por lo que, de alguna manera, viene a ser como una especie de Mini-magazine (ten en cuenta que su duración suele ser de una hora y que su periodicidad, generalmente, es semanal). A diferencia de las radiofórmulas musicales, típicas del modelo de radio especializada y del modelo de radio híbrida, el musical especializado suele formar parte de las parrillas de la radio generalista.

Los programas revista-musical o MAGACINES MUSICALES, comparten las características del Magazine ya visto. En ellos se pueden encontrar entrevistas, encuestas, opiniones, comentarios y otros contenidos que desde un punto de vista formal, los hacen parecerse a los programas de entretenimiento.

Y por último, los programas musicales DE AUTOR son los más personales, por ejemplo, muchos de los programas de Radio3.



La locución en los programas musicales está altamente condicionada por el formato que se explote, por lo que difícilmente podemos hablar de denominadores comunes.Un locutor de radiofórmula nada tiene que ver con uno de un programa de música especializado (como ya hemos visto en clase)

MODELOS DE PROGRAMACIÓN

La evolución experimentada por el medio radiofónico en las dos últimas décadas del siglo XX y en los primeros albores del XXI ha venido marcada, entre otras cosas, por un aumento progresivo del número de estaciones (sobre todo de ámbito local), por el surgimiento de nuevos soportes para la emisión radiofónica (como es el caso de Internet) y por una clara tendencia a la concentración (la mayoría de las emisoras se han ido asociando a una gran cadena). Sin embargo, esta evolución no ha propiciado el nacimiento de estructuras programáticas distintas a las que ya se configuraron hace años, por lo que todavía hoy sigue siendo pertinente hablar de tres grandes modelos:

1.- El modelo de radio generalista
2.- El modelo de radio especializada
3.- El modelo de radio mixta o híbrida

El modelo generalista, al que también se le conoce con otras denominaciones como convencional, total o tradicional, es aquel al que pertenecen todas aquellas emisoras que explotan distintos contenidos y, por tanto, ofrecen espacios variados (informativos, musicales, deportivos, culturales, etc.). En el caso español, las principales radios con programación generalista son precisamente las que pertenecen a esas grandes cadenas a las que tantas veces nos hemos referido (Cope, Rne, Ser, etc.), así como las emisoras autonómicas. No obstante, esto no quiere decir, ni mucho menos, que otras radios de menor envergadura, como por ejemplo algunas redes privadas independientes de pequeña cobertura o algunas estaciones de carácter municipal, también hayan apostado por él. En cualquier caso, para hacerte una idea más clara de lo que supone una programación generalista, te invitamos a que visites las web sites de algunas de las emisoras que hemos mencionado y analices con detenimiento su oferta programática:

http://www.cadenaser.com
http://www.cope.es
http://www.rtve.es/rne
http://www.ondacero.es

Por su parte, el modelo especializado se define, como bien apunta el profesor Josep Maria Martí en su libro Modelos de programación radiofónica, por la explotación de contenidos monotemáticos, bien sean musicales, bien informativos o de otro tipo, destinados a segmentos específicos de la audiencia potencial de una determinada emisora. Por tanto, en él se englobarían todas aquellas estaciones que apuestan mayoritariamente por un único contenido, como es el caso, por citar solo algunas, de Cadena Dial (música), Cadena 40 (música), Radio Clásica (música), Radio 5 Todo Noticias (información), etcétera. Decimos mayoritariamente porque, en el panorama radiofónico español, es difícil encontrar radios especializadas puras y, en muchos casos, la música se combina con la información. No obstante, y como podrás comprobar en el apartado Estructura de la oferta, existen algunas excepciones.

Dentro de este modelo, es necesario diferenciar entre la radio temática y la radiofórmula. La primera es aquella que se especializa en un contenido concreto, pero que, como advierte el profesor Martí y otros estudiosos del medio, lo explota haciendo uso de distintos géneros (consulta el bloque La producción radiofónica), distribuidos en programas de diversa duración y realización. Este sería el caso, por ejemplo, de una red que emitiera únicamente contenidos religiosos, pero que para ello se sirviera de reportajes, entrevistas, informativos de actualidad, etcétera. En cambio, la segunda, es decir, la radiofórmula, mantiene una estructura formal repetitiva, que actúa a la manera de un sólo programa durante las 24 horas del día. En realidad, en las radiofórmulas se desarrolla el mismo esquema programático a partir de un Hot Clock o reloj preestablecido, como sucede con Radio 5 Todo Noticias o con Los 40 Principales. En el apartado Estructura de la oferta puedes observar un diagrama (Hot Clock) que responde a esta estructura repetitiva.

Finalmente, el modelo híbrido o mixto es aquel en el que se combinan programas típicos del modelo generalista (informativos, magazines, concursos, etc.) con tramos en los que se opta exclusivamente por la radiofórmula musical. Esta circunstancia se da sobre todo en las emisoras locales, en las que habitualmente la mañana y la sobremesa están ocupadas por espacios convencionales, mientras que la tarde se destina mayoritariamente a la radiofórmula.

La multiplicación de la oferta audiovisual en España (más canales de televisión y más emisoras de radio) no ha favorecido, contrariamente a lo que a priori pudiera parecer, una diversificación programática, sino que más bien hemos asistido a una progresiva homogeneización de la oferta. De hecho, y como norma general, la mayoría de los operadores emiten lo mismo a las mismas horas. Esta tendencia, que se observa desde hace ya algunos años y que tú mismo puedes apreciar si comparas la programación de las distintas cadenas de televisión (TVE-1, Tele 5, Antena 3) y de radio generalistas, ha dotado al sistema radiodifusor de un marcado carácter conservador, en el que apenas tienen cabida el riesgo y la innovación. Así, la radio convencional sigue mayoritariamente anclada en la misma estructura que se configuró a finales de la década de los 70, mientras que la radio especializada, con grandes posibilidades de diversificación, crece a un ritmo muy lento.

Si ahondamos en torno a las particularidades que en el caso español presentan los modelos de los que hemos hablado, no resulta demasiado difícil apercibirnos de cuáles son sus principales rasgos. Por una parte, el generalista basa casi toda su programación en dos grandes contenidos, la Información y el Entretenimiento, que se van alternando sistemáticamente a lo largo del día, conformando auténticos bloques uniformes (de 06.00h. a 10.00h., Información; de 10.00h. a 13.00h., Entretenimiento, de 13.00h. a 16.00h. Información y Entretenimiento; de 16.00h. a 19.00h., Entretenimiento, etcétera).

En el terreno de las especializadas, el aumento del número de estaciones no ha propiciado tampoco un enriquecimiento de las ondas en cuanto a diversidad programática se refiere. De hecho, la radio especializada, y en concreto la radiofórmula musical, sigue optando por explotar ampliamente el llamado Contemporary hit radio, un formato, el de los 40 Principales, que se basa en una lista de éxitos de actualidad.
Características de la oferta generalista española
La Información y el Entretenimiento son, como acabamos de decir, los dos contenidos que imperan en la radio generalista; una radio que, por otra parte, sigue siendo la preferida por los oyentes españoles. De hecho, los datos de audiencia aportados por el Estudio General de Medios (EGM) reflejaban que, a finales del año 2001, las programaciones convencionales eran seguidas por 11 millones y medio de personas, frente a los algo más de 8 millones y medio que optaban por la radio especializada. Dentro del modelo generalista, la Ser, como viene siendo habitual desde hace años, era líder, con casi 4 millones y medio de oyentes, seguida de Onda Cero, cadena que se acercaba a los 3 millones. Sin embargo, la audiencia de Radio 1 (Rne) y de la Cope no superaba los 2 millones. En el caso de Rne, los oyentes sumaban 1.987.000, mientras que las emisiones de la Cope eran seguidas por 1.629.000 individuos.

La Información y el Entretenimiento, hegemónicos en la mayoría de las emisoras, acaparan en conjunto cerca del 75% de la oferta total y, como bien puedes suponer, esta circunstancia merma claramente la influencia que pudieran ejercer la presencia de otros contenidos. Ten en cuenta que sólo el Deporte (en torno al 10% de la oferta) y la Música (7%), logran una posición relativamente destacable en comparación con los espacios de Participación (3%) o los culturales (2%). Todo ello refuerza la idea de la uniformidad programática a la que antes aludíamos y evidencia la consolidación de una radio generalista preocupada por atender la lógica de la inversión rentable y por apostar por unos contenidos que dan buenos resultados de audiencia y, por ende, económicos.

Al analizar la oferta convencional, otro aspecto que merece ser destacado es el relativo a la ubicación horaria de los espacios de carácter autonómico o local, concentrados básicamente en la franja del mediodía y en la de la última hora de la tarde. Estos son periodos de tránsito y de fuga de oyentes hacia la televisión, la cual sustituye a la radio como medio de compañía. No ocurre lo mismo, en cambio, en la franja del llamado prime-time (o momento de máxima audiencia), cuando lo autonómico y lo local sucumben claramente ante el poder de atracción de las grandes estrellas de la radiodifusión. Tanto es así que, mientras a través de las ondas suenan, por ejemplo, los magazines matinales conducidos por Iñaki Gabilondo o Luis del Olmo, y se registra el mayor porcentaje de oyentes sobre el total, es decir, entre las 10 y las 12 de la mañana, la programación en desconexión tan sólo ocupa un insignificante 1% de la oferta.

Observa, por tanto, que este hecho otorga a las emisoras ubicadas en tu ciudad o en la ciudad más próxima a tu municipio un importante grado de sucursalidad con respecto a la cadena a la que están asociadas. No obstante, las consecuencias de esta política quedan ligeramente neutralizadas por la capacidad que tienen las pequeñas estaciones de ofrecer, aún en periodos de baja audiencia, programas de producción propia, de carácter local. Todo ello denota una clara preocupación por descentralizar parte de la oferta y acercarla mucho más a los oyentes del área geográfica en la que radica la emisora.
Características de la oferta especializada española
Como ya comentamos anteriormente, las emisoras que basan la práctica totalidad de sus contenidos en la Música apuestan mayoritariamente por el Contemporary hit radio o lista de éxitos, un formato por el que optan cerca del 35% las radios especializadas que operan en España. En el conjunto de estas redes ocupa también un lugar destacado la música Clásica, y, a una distancia ya considerable, se sitúan las que explotan estilos como el Adult contemporary (Adulto Contemporáneo), el Vintage (viejos éxitos), el Beautiful music (música amable) o la música española. No obstante, en comparación con lo que sucede en otros lugares, especialmente en Estados Unidos, la variedad de formatos musicales en España es relativamente escasa.

El principal exponente del Contemporary hit radio en nuestro país es, sin lugar a dudas, la Cadena 40 Principales (http://www.cadena40.com), mientras que la Cadena 100 (http://www.cadena100.es) o M80 son, por ejemplo, emisoras que apuestan mayoritariamente por el Adulto Contempóraneo, un formato que alterna los éxitos de los últimos años con música pop actual. En el caso de la música española destacan Cadena Dial (http://www.cadenadial.com) y Radio Olé, mientras que una emisora que opta netamente por la música clásica es precisamente Radio Clásica (http://www.rtve.es/rne/rc), de Radio Nacional de España.

Junto con las especializadas musicales, en el panorama radiodifusor español coexisten también dos emisoras que apuestan por el llamado all news (todo noticias) radiofónico, una fórmula pura de carácter informativo que se basa en la emisión continuada de noticias y comentarios de actualidad. Los contenidos que conforman la oferta de estas dos estaciones, a saber, Radio 5 Todo Noticias (http://www.rtve.es/rne/r5) y Catalunya Informació (http://www.catradio.com/ci/), son muy similares, con un claro predominio de la información general y con la inserción de noticias puntuales sobre el estado del tráfico, la previsión meteorológica, los números de la suerte, la información bursátil, etcétera.

El all news --repetición periódica y continuada de los diferentes aspectos que van conformando la actualidad--, está concebido para ser escuchado durante un período de tiempo relativamente breve por aquel sector de la audiencia que busca informaciones puntuales en determinados momentos del día. Todo ello determina que los diferentes bloques programáticos se reproduzcan normalmente cada 30 minutos, tal y como muestra el siguiente esquema, en el que hemos representado la fórmula que imperaba en Catalunya Informació a comienzos del 2002:

La duración aproximada de los bloques es:
Titulares: Del minuto 0 al minuto 3 y del minuto 30 al minuto 33.
Noticias: Del minuto 3 al minuto 15 y del minuto 33 al minuto 45.
Area de Servicios (incluye tráfico y previsión meteorológica): Del minuto 15 al minuto 17 y del minuto 45 al minuto 47.
Resumen de noticias: Del minuto 17 al minuto 18 y del minuto 47 al minuto 48.
Otras noticias: Del minuto 18 al minuto 24 y del minuto 48 al minuto 54.
Tema (reportaje, espacio literario, etc.): Del minuto 24 al minuto 26 y del minuto 54 al minuto 56.
Deportes: Del minuto 26 al minuto 30 y del minuto 56 al minuto 60.
Características de la oferta mixta española
Como ya adelantamos en su momento, el modelo mixto de programación es el que predomina mayoritariamente en las emisoras de pequeña cobertura, especialmente en las municipales, es decir, en aquellas de titularidad pública que dependen de los Ayuntamientos, así como en otras estaciones también locales como las libres, las asociativas, las escolares, etc.
Los escasos recursos de los que generalmente disponen estas estaciones explica que buena parte de su oferta se cubra con la radiofórmula musical, una forma de hacer radio que resulta muy barata. Ten en cuenta que para poner en marcha un programa de estas características basta con disponer de unos cuantos discos y un/a locutor/a que los presente y los pinche. En algunos casos, incluso, la informatización de las estaciones hace que ni siquiera sea necesaria la presencia del locutor, puesto que los temas musicales se van sucediendo uno tras otro de manera automática gracias a las posibilidades que brinda el software de gestión del sonido disponible en la actualidad.

En España, la estructura de la oferta municipal está claramente dominada por la Música, un contenido que acapara cerca del 70% de su programación. Si a esta significativa cifra le unimos el 15% que ocupan los programas de Entretenimiento, nos encontramos ante un tipo de radio que resulta ser tan o más homogénea que la generalista, y en la que sólo se introducen pequeñas dosis de Información (6%), Cultura (3%), Deportes (3%), Ficción (0,5%) y otros contenidos (2,5%).

Como advierten los profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona Josep Maria Martí, Montse Bonet y Juan José Perona en su libro La ràdio a Catalunya, la elevada presencia de la Música en la oferta municipal pone en entredicho la función que deberían desempeñar las emisoras dependientes de los Ayuntamientos y viene a confirmar la presunción más o menos extendida de que muchas de estas redes se han convertido en una simple "caja de música". En cualquier caso, las cifras expuestas no invitan a pensar que la oferta general que presentan las municipales sea la más adecuada para alcanzar unos objetivos tales como estimular la vida socio-cultural de las localidades, contribuir al esparcimiento comunitario o ser un instrumento de expresión creativa. Del mismo modo, los datos tampoco son favorables para el conjunto de unas emisoras que tradicionalmente han querido presumir de dar una información descentralizada y complementaria a la de los grandes medios.

La política seguida en los últimos años por una amplia mayoría de los Consistorios (reducción de los presupuestos destinados a las emisoras, recortes de plantilla, inversión en otros medios de comunicación, etc.), son algunas de las causas que explican la pobreza programática que caracteriza al conjunto de la oferta municipal actual, aunque lógicamente, dada la cantidad de estaciones de este tipo que existen en nuestro país, las excepciones a esta tendencia son incontables. De hecho, existen emisoras, sobre todo las que cuentan con mayores recursos económicos y que están ubicadas en municipios de más de 40.000 habitantes, con una oferta muy variada, en la que la Música ocupa una posición modesta.

A mediados de la década de los 80, momento en el que se produjo en España un auténtico boom en cuanto a proliferación de redes municipales se refiere, la Música era también el contenido predominante, aunque con un porcentaje bastante inferior al que alcanza hoy en día. No obstante, cabe esperar que, como auguran algunos estudiosos del medio, el proceso de globalización en el que estamos inmersos se salde con una clara revalorización de la comunicación local y estas emisoras acaben cumpliendo con los objetivos que justificaron su creación.

Por su parte, las radios libres y asociativas son unas estaciones no reconocidas legalmente que, según sus promotores, aspiran a ser la alternativa al modelo generalista y a las radiofórmulas musicales de mayor éxito. Las parrillas de estas emisoras se componen de espacios variados y de corta duración, por lo que el grado de diversidad programática es más elevado que el imperante en las convencionales o en las municipales. No obstante, la Información y el Entretenimiento son también los dos contenidos que, junto con la Música, gozan de mayor presencia en unas radios de escasa audiencia y muy poco conocidas por el público.

Aunque no es fácil determinar cuáles son los elementos que confieren un matiz diferenciador a estas estaciones libres y asociativas, todo parece indicar que el carácter alternativo viene dado por la inclusión de programas realizados por grupos contestatarios cuya voz difícilmente se deja sentir en las grandes cadenas de radio y en el resto de medios de comunicación masivos, como la televisión o la prensa escrita. Entre estos grupos destacan, por ejemplo, los movimientos antimilitaristas, los que abogan por la libertad sexual, los sindicatos minoritarios, etc. Contribuye también a ello la inserción de espacios informativos en los que, aprovechando la actualidad diaria, se critica duramente la actuación de los Gobiernos y de los grandes medios de comunicación ante problemas sociales como el paro, las drogas, los conflictos bélicos o la situación en los países del tercer mundo.

LAS AUDIENCIAS EN LA RADIO

Los sistemas de medición de audiencias, son los instrumentos que sirven para determinar, por ejemplo, que la radio generalista es la preferida por los españoles, o que la Cadena 40 Principales es, de entre las emisoras especializadas, la más seguida, sobre todo entre la población juvenil de nuestro país. Estos sistemas de medición también son útiles para observar cuáles son los programas de mayor éxito, así como el período horario en el que la radio logra el mayor número de oyentes (prime-time) o, por el contrario, aquellas franjas en las que el número de receptores es más bajo. A estas franjas se las conoce con el nombre de horas valle, precisamente por el hecho de que la audiencia, en comparación con la conseguida en horas anteriores y posteriores, desciende de manera considerable. Observa que la denominación de hora valle está muy bien conseguida ya que, metafóricamente, el descenso se sitúa entre dos picos de mayor audiencia.

En realidad, las franjas horarias (mañana, sobremesa, tarde, noche, madrugada, etc.), guardan una estrecha relación con los hábitos de los radioyentes y coinciden con tiempos en los que el consumo de radio aumenta o decrece sensiblemente. Esto explica, por ejemplo, que las grandes empresas radiofónicas apuesten por los presentadores-estrella en los tramos de máxima audiencia o que, en cambio, destinen para el mediodía y las primeras horas de la tarde espacios de corta duración, a menudo de carácter autónomico y local. El mediodía y la sobremesa son períodos en los que se produce un cambio de ritmo notable: fin de la jornada laboral para algunos ciudadanos, almuerzo, descanso escolar, etc., que propicia el contacto familiar y desvía la atención de los receptores hacia la televisión, un medio que a esas horas opta por la Información y la Ficción (telenovelas y teleseries). Por otra parte, entre las 20.30h. y las 22.30h, coincidiendo con el prime-time televisivo, la radio, que durante la tarde se había recuperado de la caída sufrida con anterioridad, vuelve a perder gran número de oyentes y alcanza los niveles más bajos de todo el día.

Los estudios de audiencia ponen de manifiesto que en la radio española los programas más seguidos son los magazines matinales que se emiten entre las 10.00h. y las 12.00h y que están presentados por las llamadas estrellas de la radio. Entre ellas seguro que te resultarán muy familiares los nombres de Iñaki Gabilondo (Cadena Ser), Luis del Olmo (Onda Cero), Julio César Iglesias (Rne) o Luis Herrero (Cope). Si no es así y quieres conocer algunos datos sobre la trayectoria profesional de estos presentadores, te proponemos que visites la web de estas emisoras (ver sección links). Estos mismos profesionales son los que desde primera hora de la mañana conducen los informativos y las tertulias en las que se comenta la actualidad de la jornada.

Junto con los programas reseñados, también son muy populares los magazines de Entretenimiento de la tarde que conducen populares periodistas como Gemma Nierga (Cadena Ser), Nieves Herrero (Rne), Carlos Herrera (Onda Cero), etc. De la misma manera, los datos de audiencia demuestran que gran número de españoles siguen a diario los espacios deportivos que emiten las principales cadenas a última hora de la noche. Entre ellos destacan, por ejemplo, los populares Supergarcía, presentado por José María García, en Onda Cero, o el Larguero, conducido por José Ramón de la Morena, en la Cadena Ser.

Los medios de comunicación dan mucha importancia a los datos de audiencia, puesto que quieren saber cuánta gente los escucha (caso de la radio), los ve (caso de la televisión y el cine) o los lee (caso de los medios impresos). Pero no sólo eso, sino que, además, necesitan conocer qué tipo de personas están al otro lado del aparato receptor o de los ejemplares vendidos. Es lo que se llama el perfil de la audiencia. Este término engloba un determinado tipo de información sobre el público como el sexo, la edad, el estado civil, el nivel cultural, la clase social o el lugar de residencia, entre otros aspectos.

En este apartado vamos a explicarte cuáles son los estudios que analizan las audiencias en radio y cómo hacen para obtener todos los datos que antes hemos mencionado.

Quizás alguna vez te hayas preguntado porqué son tan importantes los índices de audiencias. Julián Bravo, presidente ejecutivo de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación, lo aclara muy bien: "todos los medios de comunicación persiguen la audiencia, y su maximización. La audiencia como un número, que, cuanto mayor, mejor indicará la influencia y hasta la calidad del medio. El número de la audiencia quita y pone figuras y programas de radio y televisión, sostiene o hunde revistas y diarios". Efectivamente, el nivel de audiencia tiene una enorme influencia porque puede ser definitivo en la vida de un programa por una cuestión de prestigio y porque cuanto mayor éxito tenga, mayores beneficios tendrá (sobre todo en inversión publicitaria).

6.5.1 Instrumentos de medición de audiencias en radio.
Estudio General de Medios (EGM):
Si te fijas en los datos de audiencia que algunas emisoras publican en revistas y diarios varias veces al año (siempre y cuando les sean favorables), te darás cuenta de que la fuente, es decir, de donde obtienen las cifras, es, habitualmente, el EGM. El Estudio General de Medios es el estudio con mayor relevancia en este campo, ya que si bien hay otros sistemas de medición específicos para medios concretos como la televisión (Audímetro del que se encarga SOFRES) y los diarios y revistas (la OJD, Oficina de Justificación de la Difusión), el EGM los engloba a todos ellos e incluye, además, el cine e internet. Es, sin duda, un auténtico estudio multimedia.

¿Pero qué es , en realidad, el EGM? Pues es una encuesta realizada a una muestra representativa de la población española a partir de los 14 años a la que se le interroga, a través de un cuestionario, acerca de su comportamiento con respecto a los medios. Así, en el caso de la radio, se les pregunta cuándo la escuchan, en qué lugar (hogar, trabajo, coche....), qué emisora sintonizan, qué programas y qué locutor, entre otras cosas. Pero, además, se les pide que informen sobre el equipamiento del hogar y si consumen determinados tipos de productos. De esta manera se consigue saber no sólo la cantidad de personas que escuchan, ven o leen un determinado medio, sino qué tipo de personas son y cuáles son sus hábitos.

A lo largo del año, este estudio, que depende de la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC), realiza más de 40.000 entrevistas en tres campañas, o lo que ellos llaman Oleadas, que coinciden con las temporadas de invierno, otoño y primavera (el verano se desestima porque los hábitos de la población se modifican sustancialmente). La elección de las personas a las que se entrevista se hace de manera aleatoria y en función de una proporción geográfica, o lo que es lo mismo, cuanto mayor número de habitantes tenga una localidad (siempre y cuando cuente con más de 50.000), mayor número de personas serán susceptibles de ser encuestadas por el EGM.

Si estás interesado/a en saber más cosas sobre el EGM y su utilidad, te recomendamos que visites la siguiente dirección electrónica: http://www.aimc.es. En esta web descubrirás muchas más cosas sobre las audiencias de los medios de comunicación.

Pero si bien el EGM es la fuente de datos más consultada, existen otros sistemas de medición que mencionaremos a continuación.

SIMM-DYMPANEL:
El estudio SIMM, que lo realiza la empresa DYMPANEL, es un trabajo más centrado en el consumo de productos, pero que también informa sobre la exposición de las personas a los medios de comunicación. En el caso de la radio este trabajo aporta los datos de audiencia de las 12 emisoras más importantes (entre FM y OM), según el día de la semana.

Para obtener los resultados se envía una encuesta por correo a más de 7.000 personas (mayores de 14 años) una vez cada dos años.

Audímetro:
El audímetro es un aparato conectado al receptor que registra automáticamente y de forma continuada si éste está apagado o encendido, así como de la emisora que está sintonizada. Es el sistema más utilizado para la medición de audiencias en televisión. Sin embargo, también fue usado por el medio radiofónico hace tiempo, pero la revolución del transistor que trajo consigo el boom de los receptores portátiles convirtió en inútil el sistema de audimetría porque era imposible medir las personas que escuchaban la radio mientras se encontraban en su trabajo, caminaban o viajaban. De todos modos, las innovaciones tecnológicas están permitiendo la creación de audímetros que se podrán utilizar en todos los aparatos receptores, con independencia de que estén o no en los hogares.

LOS GENEROS DEPORTIVOS

LOS GENEROS DEPORTIVOS

Las formas de trasmisión de los contenidos deportivos que imperan en la radio española son tres: el Informativo, el Magazine y el Carrusel, genero, este último, que debe su nombre a su particular manera de estructurar la emisión, puesto que se trata de una rueda de conexiones que se van sucediendo periódicamente a lo largo de un extenso periodo de tiempo.

El CARRUSEL es la estrella de la programación del domingo por la tarde en buena parte de emisoras, especialmente en las grandes cadenas de corte generalista. De hecho, coincidiendo con la disputa de los partidos de liga, desde los estudios centrales de los diferentes operadores se conduce un espacio, de unas cuatro horas de duración, en el que constantemente se pide paso desde los terrenos de juego. En cada estadio, las emisoras cuentan con un equipo de profesionales que son los encargados de informar sobre los goles, las jugadas más interesantes, las faltas, etcétera.

En el terreno deportivo, el MAGAZINE mantiene las características ya comentadas en el caso de la información, si bien su inserción en las parrillas programáticas varía sustancialmente con respecto al magazine puramente informativo. De hecho, este género es el rey de la noche y primeras horas de la madrugada, momento en el que se emiten los populares Supergarcía (Onda Cero), El Larguero (Cadena Ser) o No ho diguis a ningú (Catalunya Ràdio). Son, en todos los casos, programas en los que no faltan las entrevistas con deportistas, presidentes o ejecutivos de entidades deportivas, autoridades del mundo del deporte, etc., así como los reportajes, las últimas noticias deportivas, etc.
Finalmente, la TRANSMISIÓN O RETRANSMISIÓN ocupa también un lugar destacado en la oferta deportiva radiofónica española, aunque mucho menos significativo que los géneros anteriores. Ten en cuenta que una retransmisión en directo, especialmente si se hace desde un país extranjero, es altamente costosa, tanto por la infraestructura técnica que se precisa como por los desplazamientos humanos que supone.

La locución deportiva radiofónica presenta unos rasgos específicos, sobre todo cuando se trabaja el Carrusel. Este es un género en el que los radiofonistas que intervienen manipulan constantemente su voz, alternando en su discurso tonos graves con otros agudos, alargando notablemente la duración de las sílabas en algunos momentos, haciendo énfasis sobre ciertas palabras, etcétera. Todo depende del cariz de los acontecimientos que se estén narrando (alegría o decepción por la encajada de un gol, jugada peligrosa, relajación en el terreno de juego, etcétera).

LOS GENEROS INFORMATIVOS

LOS GÉNEROS INFORMATIVOS

La NOTICIA es, sin lugar a dudas, la fórmula estrella de transmisión de los contenidos informativos radiofónicos y es, también, la base sobre la que se edifican los dos géneros predominantes en el terreno de la Información: el Boletín y el Servicio Principal de Noticias, también conocido como Radiodiario, Diario Hablado, etcétera.

El BOLETÍN DE NOTICIAS, presente en todas las emisoras generalistas y en muchas de las estaciones eminentemente musicales, pero que ofrecen algunas dosis de información coincidiendo con las horas en punta, es un pequeño bloque de noticias que presenta con brevedad las novedades más importantes y recientes de la actualidad informativa.
En radio, los boletines suelen tener una duración de entre 3 y 5 minutos y la alta presencia que este género tiene en el conjunto de la oferta convencional española -supone alrededor del 8% del total- obedece, fundamentalmente, al hecho de que los boletines son el más claro exponente de las características del medio radio (rapidez, simultaneidad, etc.), así como el elemento que ayuda al oyente de una determinada emisora a seguir la evolución que la actualidad informativa experimenta a lo largo de toda una jornada.
El SERVICIO PRINCIPAL DE NOTICIAS es lo que todos conocemos como un informativo por excelencia (equivaldría a los telediarios televisivos), cuya duración oscila entre los 30 y los 60 minutos. Este género suele estar conformado por 3 grandes partes. La primera de ellas es un tramo que actúa de entrada y en el que, a modo de batería de titulares o sumario, se avanzan las noticias que de inmediato serán ampliadas. La segunda es el cuerpo del informativo propiamente dicho, donde se desarrollan todos los temas. Finalmente, la tercera es el cierre del informativo, una suerte de recordatario muy similar al sumario de entrada.
El propósito del Servicio Principal de Noticias rebasa la pura difusión y entra en el análisis y la interpretación, por lo que suele ser habitual que, a lo largo del programa, aparezcan informaciones con las voces de sus protagonistas, así como reportajes y entrevistas.

El Servicio Principal de Noticias es un género típico de la radio generalista y, como mínimo, suele programarse tres veces al día. Ten en cuenta que aproximadamente el 40% de la Información que emiten las grandes cadenas se hace mediante esta particular forma de transmisión de los contenidos de actualidad.

En los Servicios Principales que se pueden escuchar a primera hora de la mañana se confiere especial relevancia a la información de servicios, sobre todo la relativa a la situación de las carreteras y al estado del tiempo. También es habitual que estos noticiarios incorporen la agenda de actividades previstas para la jornada. En cambio, los informativos nocturnos suelen incluir una tertulia cuyo objetivo es analizar, reflexionar y opinar sobre algunos de los temas que han marcado la actualidad del día.

Otro género que trabaja con la Noticia y que tiene una alta presencia en la programación radiofónica, sobre todo en los magazines de mañana y tarde, es el AVANCE, una especie de avanzadilla informativa -valga la redundancia-, de aquellos temas que serán tratados en los Servicios Principales de Noticias. A diferencia del Boletín, el Avance es también un género informativo televisivo que, si te fijas, explotan a diario las principales cadenas generalistas españolas (TVE-1, Tele 5 y Antena 3) por la mañana, a media tarde y por la noche.

Por su parte, el REPORTAJE es un género que se caracteriza por tratar en profundidad un hecho noticioso de mayor o menor actualidad. Se trata de un relato monotemático, cuya riqueza reside precisamente en aportar distintas visiones sobre el asunto tratado, incorporando la voz de los protagonistas del hecho, los antecedentes, las consecuencias, etc. En radio existen distintos tipos de reportajes y diferentes formas de enfocarlos, tal y como describen, por citar solo algunos, los profesores Emili Prado en su libro Estructura de la información radiofónica, o Mariano Cebrián Herreros, en su ya citado Géneros informativos audiovisuales.
La ENTREVISTA es un género informativo dialogado en el que el periodista de turno interroga a algunos de los actores implicados en un hecho noticioso (por ejemplo, un testigo ocular de un importante accidente de tráfico, una escritora que acaba de publicar un libro, el ganador de un premio, un futbolista de reconocido prestigio que acaba de ser fichado por un equipo de primera división, etc.). Normalmente, las preguntas que conforman una entrevista se preparan con antelación, por lo que es preciso que el periodista/locutor se documente sobre el personaje al que va a entrevistar.

Al igual que sucede con el reportaje, en radio existen distintos tipos de entrevistas y diversas formas de afrontarlas. Si estás interesado/a en profundizar sobre esta cuestión, te invitamos a que consultes el libro La entrevista en radio, televisión y prensa, de Armand Balsebre, Manel Mateu y David Vidal, todos ellos profesores de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona.

La RADIOFÓRMULA INFORMATIVA tal es un género que se basa en la emisión continuada de noticias y comentarios de actualidad, además de apuntes referidos a la situación del tráfico, la previsión meteorológica, etc. La radiofórmula mantiene 24 horas sobre 24 una estructura formal repetitiva que se establece previamente y cuya pauta la marca un Hot clock o reloj de programamción (Radio5 Todo Noticias o France Info)
Finalmente, el MAGAZINE INFORMATIVO es un gran género que se suele denominar Contenedor, ya que está conformado por distintos espacios y secciones que, a su vez, y como bien podrás deducir, no dejan de ser, igualmente, géneros (reportajes, entrevistas, tertulias, boletines, etc.).

Con respecto a la locución de noticias, es importante que sepas, como manifiestan los profesores Amparo Huertas y Juan José Perona en su libro "Redacción y Locución en Medios audiovisuales: la radio", que su transcripción fonética requiere de una actitud que despierte en el oyente la sensación de naturalidad y fluidez, pero procurando no caer en una excesiva afabilidad que reste credibilidad al discurso informativo.

Dada su especificidad, Huertas y Perona aseguran que lo primero que reclama la transmisión oral de noticias es un esmerado cuidado por lo que a organización de los grupos fónicos se refiere, ya que cualquier ruptura de los mismos sería susceptible de alterar el significado de aquello que en realidad pretende comunicar el redactor/locutor.

Por otra parte, la neutralidad que debe presidir la exposición de noticias obliga al locutor a fabricar un discurso equilibrado y sostenido, pero no lineal. Así, salvo en los lugares que precisan de una entonación concreta (como una cadencia al finalizar la exposición de un enunciado), el locutor está llamado a construir con su voz una curva melódica atractiva, en la que se combinen distintas alturas tonales.

Precisamente, esto entronca con uno de los rasgos de la locución informativa radiofónica, que consiste en resaltar, mediante una ligera agudización del tono y una subida de la intensidad, algunas palabras clave. Esta práctica dota al discurso de mayor ritmo y lo hace más soportable.

En la conducción de magazines, tertulias, entrevistas, etc., donde el locutor tiene la posibilidad de manifestar opiniones, solidarizarse con un entrevistado, transmitir sensaciones, emocionarse, describir movimientos, etc., la principal recomendación que te podemos hacer es que te expreses con la mayor naturalidad posible.

Anteriormente señalábamos que la preparación previa de una entrevista es muy importante, pero no olvides que también lo es la de cualquier otro tipo de producción radiofónica. De hecho, y aunque en los medios audiovisuales se hable mucho de ella, la improvisación es, en realidad, un auténtico mito. Como sostienen Huertas y Perona, improvisar consiste, en sentido estricto, en elaborar de pronto, sin preparación alguna y sin ningún tipo de apoyo, un discurso coherente. Sin embargo, y como sucede en otros ámbitos, en los medios audiovisuales esto solo es oportuno cuando no se tiene más remedio, cuando no se dispone ni de tiempo ni de recursos para escribir lo que se va decir, siquiera en forma de ítems o de pequeña pauta. Por eso, en la mayoría de las ocasiones, la mejor improvisación es la menos improvisada, sobre todo si se quiere evitar balbuceos, incoherencias e inseguridades que acabarían empobreciendo la locución.

PRODUCCION DE RADIO

PRODUCCIÓN DE RADIO
Subgrupo que aglutina a quienes de acuerdo con las decisiones sobre programas de radio a elaborar, llevan a cabo la planificacion, ejecución y control en las tareas de producción de espacios de radio, corriendo a su cargo la coordinación en el empleo de todos los medios técnicos, de equipos y grupos humanos que intervienen y hacen realidad tales programas radiofónicos. Se definen así las categorías que lo forman:

• Productor-Coordinador
Es el profesional que con pleno conocimiento del arte y las técnicas de la producción radiofónica se responsabiliza en toda clase de programas que se produzcan o emitan en un centro de producción o emisora. Tiene a su cargo el control presupuestario, la planificación, organización y dotación de los centros de producción de programas, estableciendo los métodos operativos para el funcionamiento coordinado de esquemas de la producción general.


• Ayudante de Producción
Es el profesional que colabora y asiste al productor en las tareas de preparación, elaboración y coordinación de aquellos programas y bloques de programas que por su complejidad lo requieran.
Introducción


En el terreno de la comunicación radiofónica, la producción está estrechamente ligada al concepto de programa, en tanto que, globalmente entendida, afecta a todo el engranaje que debe ponerse en marcha para la emisión de cualquier espacio, por pequeño que sea. No obstante, es obvio que, en función de la envergadura del producto que se pretenda emitir, el proceso de producción será más o menos complejo. De hecho, no es lo mismo producir un informativo de actualidad de 60 minutos de duración que una cuña publicitaria de 20 segundos, como tampoco supone la misma dedicación la preparación de un magazine diario, que siempre sigue una estructura más o menos similar, que la de un dramático radiofónico, para cuya materialización se precisará, entre otras cosas, de una buena selección de músicas, de efectos sonoros, de voces, así como de la confección de un guión exhaustivo.

En las emisoras de radio, la mayoría de los programas cuentan con el respaldo de un cuerpo de productores/as. Ellos/as son las personas que se encargan, por ejemplo, de concertar entrevistas, de contactar con los tertulianos, de buscar toda la documentación necesaria para la emisión de un reportaje, de preparar los temas musicales que formarán parte del espacio para el que trabajan, de seleccionar efectos sonoros, etc. Este cuerpo de profesionales pasa muchas veces inadvertido, pero sin su dedicación sería prácticamente imposible la emisión de muchos de los productos que conforman la oferta de las distintas emisoras.
Es necesario conocer las características específicas del medio, a que si se desconocen las posibilidades del lenguaje radiofónico y su riqueza expresiva, o si se sabe poco acerca de los aspectos relativos a la realización o la confección de un guión, difícilmente se estará en condiciones de afrontar una buena producción.

Por otra parte, y precisamente por esa estrecha relación que la producción guarda con los programas, los procesos que se deben poner en marcha están muy condicionados por los llamados géneros programáticos, es decir, por las formas de transmisión de los contenidos.

Sin embargo, en muchas ocasiones el concepto de género se utiliza como un mero sinónimo de gran contenido, por lo que es relativamente fácil encontrar alguna bibliografía sobre medios audiovisuales en la que se afirme, por ejemplo, que los principales géneros radiofónicos y televisivos son: los Informativos, los Educativos, los Documentales, los Infantiles, los Deportivos, los Religiosos, los Culturales, etc. Como podrás comprender, nosotros no compartimos clasificaciones similares a ésta, ya que, en función de lo que hemos explicado, está claro que un mismo género (es decir, una misma forma de transmisión), puede afectar a contenidos distintos.

TRABAJOS RADIOFÓRMULA